El acceso que nos brinda la globalización en la actualidad, ha afectado a muchos de los aspectos de nuestra vida y el trabajo no ha quedado fuera de esto. Vivimos en un mundo interconectado, donde el concepto de trabajo tradicional ha quedado arcaico, es más, hay muchos equipos que trabajan desde distintos lugares, e incluso desde diferentes países.
No vamos a negar que trabajar en un equipo remoto es todo un reto. Pero si podemos afirmar que es posible hacerlo de forma eficiente y lo cierto es que cuando se consigue que funcione de manera correcta, la productividad aumenta de manera exponencial.
Beneficios para la empresa
- Reducción de costos por empleado en un espacio físico de trabajo.
- Disminución de los permisos por enfermedad o asuntos propios.
- Más posibilidades en la selección del personal ya que con el trabajo remoto la distancia ya no supone un problema. Se puede contratar a los mejores profesionales freelance, ya sea que vivan en la ciudad donde está establecida la empresa o no.
Beneficios para el trabajador
- Importante ahorro en costos de transporte, ropa y otros gastos (con lo que tienen una mejor percepción del salario recibido).
- Ahorro en tiempo, en las grandes ciudades los desplazamientos pueden suponer hasta un 20% de la jornada laboral efectiva diaria.
- Mayor contacto y comunicación familiar.
Sabías que según el estudio Benchmarking de Recursos Humanos COVID-19, la crisis global producida por la pandemia del COVID-19 ha llevado a las empresas, y la sociedad en general, al límite.
Parte importante de este cambio se refleja en la forma de trabajar, la cual también experimentó un cambio radical en esta pandemia. Según el estudio de PwC, el 98% de las empresas han tenido que adoptar el trabajo remoto; y un 89% planea continuar con esta modalidad de trabajo.
Estamos ante la gran oportunidad de estar todos en el mismo punto de partida para el desarrollo de modelos de negocios disruptivos.
¿Qué tan preparados estamos para asumir estos retos?