Quiero iniciar contándoles una historia, se trata de un perro que durante mucho tiempo sufrió porque donde se echaba a descansar había la punta de un clavo que lo maltrataba y le causaba mucho dolor, pero no cambiaba de posición porque la pereza lo dominaba.

Cuántas veces hemos sido como este perro perezoso que sabemos que NO estamos pasándola bien, sin embargo, no tomamos acción, ya sea por miedo, por no salirnos de la zona de confort, por no asumir riesgos.

Todos queremos alcanzar el éxito en la vida.  Todos estamos buscando dar el mejor esfuerzo y lograr objetivos. Pero a pesar que vivimos escuchando todo el tiempo que ‘tenemos que ser exitosos’, para cada individuo esta palabra adquiere un significado distinto.

Pero ese éxito no estará esperándote mientras descansas recostado en el sofá. Lo tienes que salir a buscar y adquirir ciertos hábitos.

Estos hábitos son los cimientos del éxito. Las personas exitosas tienen muchos hábitos buenos y pocos malos. Y, ¿qué hábitos consideramos buenos? Entre estos se encuentran ver poca televisión, leer mucho, estar formándose continuamente. Estos hábitos son la mejor forma para aprender de otros y evitar errores que podríamos cometer.

Otro habito importante es alimentar la mente y el cuerpo, rodearnos de personas afines a nuestra forma de pensar, ten en cuenta que las grandes amistades te pueden ayudar a alcanzar tus metas más rápido; también, hay que hacer lo que realmente nos gusta y dedicar nuestro tiempo a cosas que nos hagan feliz de verdad.

El hábito de planear y priorizar, no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy. Somos muy buenos para soñar, pero muchas veces somos muy malos y procrastinamos para aterrizar el plan que nos hará cumplir las metas.  Haz una lista de cosas que tengas que hacer y realiza las más importantes, no pases a la siguiente sin haber terminado la anterior, persigue tu objetivo hasta conseguirlo, cueste lo que cueste. Y establece límites de tiempo para llevar a cabo la tarea.

Administra bien tu dinero, cambia la mentalidad consumista por una mentalidad con miras a invertir. Gastando tu dinero de esta forma inteligente, harás crecer tus inversiones considerablemente.

No olvides el hábito de la visualización, Las personas tienden a tener pensamientos limitantes: “no soy suficientemente bueno en esto” o “no soy capaz de esto”. Estos pensamientos nos limitan y nos desaniman. Un buen ejercicio es escribiendo y visualizando la forma en como actuaras en los momentos más difíciles. Repitiendo este proceso, poco a poco esos pensamientos se convertirán en realidad.

Por ultimo recuerda en cuidar tus actos porque se convertirán en tus hábitos. Cuida tus hábitos porque se convertirán en tu destino.